Pero no solo eso, sino que además ese mismo sistema putrefacto le otorga la posibilidad de dirigir los destinos del PAN, partido que aún no logra enterarse de lo que pasó el 1o de julio y continúa sin hacer un verdadero ejercicio de AUTOCRÍTICA que les permita darse cuenta de que fueron ellos mismos quienes provocaron su rotundo fracaso y contribuyeron a la contundente victoria de Andrés Manuel López Obrador y de prácticamente todos los candidatos de MORENA a los puestos de lección popular.
Fieles a sus viejas costumbres (mañas) quieren ahora arrebatar en tribunales lo que no obtuvieron en las urnas, cosa que por supuesto que no se les permitirá, pues el Movimiento no esta compuesto solo de los miembros del Partido MORENA, sino de millones de simpatizantes que estamos convencidos de la imperiosa necesidad de un cambio radical y no estamos dispuestos a esperar más.
Como decíamos, solo en el México destrozado que ha dejado este sistema corrupto y podrido puede una persona ligada al huachicoleo y al narco tener la esperanza de algún día ser candidato presidencial, vínculo que valientemente señala Miguel Barbosa.
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